Ciertamente, temas como el racismo, la brutalidad policiaca, violencia anti-negra, entre otros; han resonado con más fuerza durante estos pasados meses. Movimientos sociales, tales como #BlackLivesMatter y #SayTheirName se han apoderado de nuestras redes sociales y fuentes mediáticas a nivel internacional. Con mucha razón y vigor, el trabajo de estos movimientos y la presencia discursiva que ha tomado centralidad estos pasados meses sobre las vidas de las personas negras en Estados Unidos, denotan unos problemas crasos a nivel institucional y de derechos civiles. Dichos problemas, han amedrentado y violentado de manera extrema la vida de personas negras, resultando en un sinnúmero de muertes por brutalidad policiaca.
Independientemente de la postura que poseas, lector/a que me acompaña, estos eventos que menciono, son hechos que marcan la realidad que vivimos. Admito que no soy una experta en estos temas, de igual forma, comparto que, tanto a nivel social como en mi preparación académica, los mismos son de mi interés. Reconozco que mi voz debe compartirse con cautela, y que en ningún momento debería, ni es mi intención apropiarme de las experiencias de la comunidad negra. Me considero una aliada de las causas que aboguen por la justicia y los derechos de las personas negras, al igual que el derrocar prácticas tanto sociales como institucionales que perpetúen el discrimen y la violencia hacia este grupo. Posiblemente te estés preguntando, qué tiene que ver todo esto con la película, “The Help”. Te invito a que sigas acompañándome en esta conversación, para compartirte mi reflexión.
“The Help” : Una historia de minimización sobre la experiencia negra y una sobrevaloración de las voces blancas.
The Help es una película que, entre sus intenciones, trabajó el dilema del racismo para la década de los 1950-1960, en Jackson, Mississipi. Intentó de recrear la narrativa de las experiencias de las mujeres negras que servían en hogares de familias blancas. La película muestra diferentes eventos circunscritos a las experiencias de racismo, incluyendo el movimiento por los derechos civiles, y los intentos de segregación en los hogares, donde las empleadas del hogar (“the help”), iban a baños diferentes a los de las familias blancas. La película focaliza en estas experiencias de manera secundaria, puesto que su enfoque estuvo dirigido en el trabajo que realiza el personaje de Emma Stone (Skeeter). Su personaje busca publicar las distintas experiencias de estas mujeres que servían a familias blancas en un libro, con el propósito de visibilizar la injusticia que sufrían por su color de piel.
Aunque existe una coalición de mundos en la película, que se proyecta a lo largo del filme, la intención de visibilizar las experiencias de estas mujeres negras, recae en la voz de una mujer blanca (Skeeter). Esto último ha sido una crítica o un dilema para diferentes activistas y críticos dentro del mundo social. Ante esto, aportaré, que ciertamente la película le da una centralidad y sobrevaloración al trabajo que Skeeter intenta de hacer como reportera, más que a las experiencias de racismo, y el contexto socio histórico que se vivía en ese entonces. Inclusive, la Asociación de Historiadoras de Mujeres Negras condenaron la película por tergiversar la cultura negra sureña. Estas resaltaron que la película no representó de manera acertada el lenguaje ni la cultura negra. Además, reconocieron la creación de los personajes hombres como borrachos, abusivos o ausentes como imágenes distorsionadas y engañosas que no representan las realidades históricas de la masculinidad negra. (Association of Black Women Historians (2011). En ese sentido, podemos establecer que la película está construida desde una narrativa que parte de la retorica del salvador/a blanco/a.
Narrativa de salvador/a blanco/a
¿Qué queremos decir con esto? Las narrativas de saldavord/a blanco/a centralizan y normalizan la experiencia blanca a través de la representación de personas de color como unas que son incapaces de escapar de la marginalización social y cultural sin la guía o ayuda de un personaje blanco (Carrota,2010; Hughey, 2010; Shome, 1996, según citado en Wilson, 2013). En el caso de The Help lo vemos ejemplificado en la premisa de que la protagonista, una mujer blanca ( Skeeter) asuma la responsabilidad de rescatar a sus personajes secundarios (Aibelen y Minny) de la discriminación racial que se vive en el setting expuesto en la película, a través de la visibilización de sus voces en el libro que intenta de publicar de las experiencias de estas como sirvientas. Concluimos, que las narrativas de salvador/a blanco/ason una acumulación de mensajes implícitos que refuerzan el discurso de “lo blanco”.
El tema de raza no se resalta en las narrativas de salvador/a blanco/a porque estas buscan ignorar la influencia que la raza ha tenido en las oportunidades de vida de africanos-americanos/as con el fin de reforzar la bondad fundamental de la blancura (Véra y Gordon, 2003). En The Help observamos esta bondad en lo que es la elaboración del libro que visibiliza las experiencias de las mujeres negras. El enfoque en proyectar a Skeeter como una mujer blanca con una preocupación inmensa por lo que viven las mujeres negras, consideradas como la ayuda es parte de la reproducción de este tipo de narrativas. De manera sutil, uno/a como espectador/a no se da cuenta que la atención está dirigida a salvaguardar el posicionamiento social, de la protagonista, sobrevalorando su experiencia sobre la de las de Aibelen y el resto de las otras mujeres negras en la década de los 60’. Es decir que, en The Help presentan a las mujeres negras como personas dóciles que llegan a ser amigas de la protagonista (Skeeter), obviando toda diferencia que existe entre ellas. Además, reproducen el rol de sirvientas, de ayuda, que refuerza la superioridad racial de empleadores blancos/as. La representación de las mujeres negras como “mammies” o madres cosifica las desigualdades raciales porque añade un significado social a las relaciones entre negros y blancos, que es basada en estereotipos. Este tipo de reproducción ejemplica el poder desigual que limita la cantidad de esquemas que existen para poder interpretar las interacciones raciales. (Shohat y Stam, 1994).
Por último, hablaremos de cómo estas narrativas reproducen los siguientes temas:
- Invisibilidad de la raza: Se observa a través de la marginalización y ausencia de una representación concreta de las experiencias de la comunidad negra.
- Feminidad racializada: Tiene que ver con los posicionamientos de las mujeres tanto blancas como negras en el filme. Hablar de racializadas es hablar sobre alguien que recibe un trato favorable o discriminatorio en base a la categoría racial que la sociedad le atribuye. En la película la mujer negra es proyectada a través del estereotipo de “mammy”. Tanto Minny como Aibleen son de piel oscura, de cuerpos corpulentos que deben ceder ante los blancos para mantener su empleo. Mientras que Sketeer la presentan como una joven, recién graduada de Periodismo, con un mundo de posibilidades.
- Fuerza neoliberal: Este tema abarca la respuesta de los personajes a la segregación racial. Las teorías pos-raciales sugieren que los/as negros/as deben compartir la responsabilidad del racismo en Estados Unidos. En las vistas previas de The Help, la responsabilidad de cambiar el clima racial se significa como coraje y se aplica tanto a personajes blancos/as como negros/as. Es por esto que vemos la alianza entre Skeeter y las empleadas domesticas en la elaboración del libro. Esta fuerza neoliberal refuerza la responsabilidad personal de erradicar un problema social, como lo es la discriminación racial. La película exhorta que las mujeres negras asuman la responsabilidad de su papel en la perpetuación de las desigualdades raciales en los Estados Unidos. Al elogiar a Skeeter por sus esfuerzos, los avances también refuerzan la ficción del buen yo blanco. Por otro lado, a Aibleen se le instruye para que tenga valor, pero no se la elogia por representar dicha característica.
Por lo tanto, la trama de The Help trabaja para disciplinar el papel que juega la negritud en el fomento del racismo al tiempo que permiten a los/as blancos/as la capacidad de sentirse mejor acerca de su posición social. Aquí es que recae toda esta reflexión, sobre lo que se habla y cómo se habla, para función de que grupo está creada esta obra de arte cinematográfica y donde recaen y se significan sus intenciones.
“White Savior complex” vs. Aliado/a
Un salvadorx es definido como “una persona que salva rescata o libera. “El/la salvador/a puede verse como la persona que va a las comunidades desfavorecidas para “ayudar” y en este intento, salva la gente de dicha comunidad. Es decir, implica a personas que de alguna manera están conectadas alguna comunidad oprimida, y buscan la oportunidad de salvar aquellos/as que estén oprimidos/as, usualmente sin saber, entender o pertenecer a la comunidad. Además, tienden a ser personas que se ponen en el centro de la narrativa, no necesariamente les interesa o preguntan a las personas o comunidad a la que están ayudando, cuales son sus necesidades.
Por otro lado, un aliado/a es definido como “una persona, grupo o nación que es asociado con otra u otras personas por alguna causa o propósito común; es una persona o entidad que se asocia o coopera con otra”. Son personas que de manera deliberada se ponen así mismos /as en posición de apoyo, más allá que de la posición de salvar. Los/as aliados/as buscan un entendimiento de las dificultades y buscan maneras en que ellos/as puedan añadir su voz al dialogo, más allá que dominar el mismo. No son personas que acaparan o se apropian de las experiencias de grupos desventajados, marginalizados o discriminados. Ser aliado/a es una acción deliberada y a largo plazo, ya que está basada en relaciones empáticas entre personas.
Mi reflexión sobre el personaje principal de la película de The Help es que en algunas instancias cumple como salvadora y en otras como aliada. Es decir que partiendo desde su personaje no es claro poder categorizarla bajo un grupo o el otro. Sin embargo, a la hora de reflexionar en la película como un asunto macro, entiendo que el acercamiento fue uno desde la mirada, narrativa de salvador/a blanco/a por todas las razones antes expuestas en este escrito. Ahora bien, estas diferencias aquí pautadas, también son expuestas para que nosotros/as podamos reflexionar sobre cual rol tendemos asumir en nuestros acercamientos con otros grupos y con la identificación de aquellos que nos apelan.
Conclusión
El problema no recae en la intención de aportar, ayudar, visibilizar; sino en la manera que se significa esa intención a través de los privilegios y el poder que nos anteceden. Por ende, de la apropiación a las experiencias vulnerables de grupos minoritarios que desde sus antepasados les han tocado vivir experiencias de dolor, sufrimiento, discrimen, abuso y violencia extrema. Es importante reconocer que nuestras voces sí pueden ser “de ayuda” para combatir los males sociales que definen nuestras realidades actuales, incluyendo el racismo, pero a su vez, es importante destacar que se requiere un trabajo constante de autoconciencia que no perpetúe el discurso dominante sobre estos grupos marginalizados. Que nuestras esencias no amenazen a otras, sino que en conjunto desde los espacios donde podemos aportar, trabajar, seamos eco de las cuestiones a erradicar en la sociedad. Para que esto sea posible, es importante que logremos convertirnos en aliados/as conscientes, y aquí les comparto una lista de las cosas o maneras que podemos lograrlo:
- Reconocer que todos estamos conectados/as de alguna forma. Es decir, ser aliado/a es ver la relación que todos/as nosotros/as, la interconectividad que tenemos y trabajar, operar desde esa interconectividad.
- Reconocer cuando hacer silencio y escuchar. Una de las mayores diferencias entre un aliado/a y un salvador/a es que los/as aliados/as se unen a la conversación mientras que los/as salvadores/as controlan la misma. Los/as aliados/as escuchan, los/as salvadores/as llegan hablar. Los/as aliados/as participan, los.as salvadores/as llegan a dominar.
- Reconocer el poder que tiene su propia voz en una lucha que no es suya. Saber que nuestras voces tienen poder, y que utilizar dicho poder para visbilizar comunidad o grupos oprimidos puede impactar, transformar visiones, ideologías que se están intentando de erradicar. Los/as aliados/as no pretenden relacionarse a las dificultades o necesidades de comunidades marginalizadas, sino que reconocen que escuchar algo no es lo mismo que vivirlo.
- Reconocer su propio privilegio. Hay que reconocer que poseemos cualidades que la sociedad acepta como normales y estas son validadas, cualidades que otros grupos no poseen. Esto ya sea para usarlas a favor de esas luchas, y también para saber nuestros límites dentro de ciertos grupos, espacios, situaciones.
Referencias
Association of Black Women Historians (2011, August 11). An open statement to fans of
The Help. Retrieved from http://www.abwh.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2:open-statement-the-help&catid=1:latest-news
Hughey, M. W. (2010). The white savior film and reviewers’ reception. Symbolic Interaction, 33(3), 475-496. doi:10.1525/si.2010.33.3.47
Véra, H., & Gordon, A. M. (2003). Screen saviors: Hollywood fictions of whiteness. New York, NY: Rowman & Littlefield Publishers.
Shohat, E., & Stam, R. (1994).Unthinking Eurocentrism: Multiculturalism and the media, New York, NY: Routledge.
W. (2018, 26 de junio). The difference between being a Savior and Being an Ally. blogspot. https://thereclaimed.blogspot.com/2018/06/the-difference-between-being-savior-and.html
Wilson, K.B (2013). Selling White Savior Narrative: The Help, Theatrical Previews, and Us Movie Audiences.