Octubre ha llegado acompañado de toda la magia y misticismo que lo caracteriza. Conocido en algunos lugares como el mes de las brujas por la celebración que lleva su nombre a fin de mes. Gracias a la cultura popular la imagen de la bruja puede invocar misterio, seducción y poder que muchas veces es representada por mujeres hermosas con ojos claros y vestimenta y maquillaje oscuro. Sin embargo, esto no siempre fue así y han existido diferentes momentos en la historia que el ser considerada una bruja te podia costar la vida.
La historia de la cazería de brujas es tan larga y tendida que han escrito libros enteros y hecho cursos basados exclusivamente en estos eventos por lo que tratar de cubrirlo por completo en un solo artículo sería imposible. Pero si puedo tocarles los puntos más importantes de dos de las cazerías que mas marcaron la historia y explicarles porque dichas cazerias pueden ser consideradas relevantes hoy en día.
La Gran Cazería de brujas Europea
Esta ocurrio a través de tres siglos entre 1450 y 1750. En el transcurso de la cazería fueron acusados alrededor de 110,000 personas de las cuales 60,000 fueron ejecutadas, mayormente mujeres. Según varios recursos que busqué acerca del tema estos eventos ocurrieron en un momento en donde un gran cambio social estaba en formación; la separación entre iglesia y estado era cada vez más marcada y la presencia de distintas enfermedades sin cura hacia que la busqueda de una explicación sobrenatural fuera lo mas lógico y apropiado en el momento aunque los resultados fueran desastrosos.
Las acusaciones hacia individuos provenian mayormente de personas cercanas a ellos como vecinos o familiares las razones o motivos por los cuales podías ser acusado de brujería en Europa eran múltiples y podían variar de región en región. Algunas de las razones eran las siguientes:
- Adulterio
- La utilización de medicina tradicional o lo que hoy conocemos como alterna lo cual se basa en remedios utilizando elementos naturales
- Ser demasiado benevolo o bondadoso ya que para algunos esto significaba que la persona estaba tratando muy fuertemente de ocultar su naturaleza malvada.
- Practicar alguna religión pre cristiana que fuera considerada como pagana.
- Ser una mujer fuerte, malhumorada o de alguna manera independiente.
Una vez acusada la persona se proseguía a utilizar métodos de verificación para ver si en realidad tenian un pacto con el diablo lo cual se pensaba que todas las brujas lo tenían. Entre estos métodos se encontraba el pinchar a la persona múltiples veces alrededor del cuerpo para ver su sensibilidad al dolor, si por alguna razón algún área era insensible eran acusados de brujería pues razonaban que era por ese punto específico que entraba el diablo. Otro método de verificación lo era el de tirarlos a un cuerpo de agua profundo si flotaban eran procesados de brujería pues Dios y el agua lo habían rechazado y si se ahogaban eran inocente (que ironía no, de igual modo la persona perdería). Al ser confirmadas formalmente como brujas los castigos eran brutales e incluían desde una paliza hasta la muerte por hoguera, decapitación o ahorcamiento.
Los Juicios de Brujas en Salem Massachusetts, Estados Unidos
Esta cazería ocurrio justo cuando las de Europa estaban llegando a su fin y en comparación fueron mucho más cortas y no tomaron ni siquiera un cuarto de vidas que tomaron las de Europa. No obstante, no dejan de ser importantes e impactantes en la línea de historia. Ocurrieron entre 1692 y 1693 en el cual durante dicho periodo 150 personas fueron sospechosas de las cuales 28 fueron formalmente acusadas y 20 de estas fueron ejecutadas y cuatro adicionales murieron en prisión.
En el caso de Salem los eventos fueron el resultado de una mezcla de factores que incluian la tensión constante debido a los enfrentamientos entre los colonizadores y los nativos americanos en el área, las disputas entre familias enteras y la histeria colectiva que acompaño las primeras acusasiones. Dichas acusaciones provinieron de tres jovencitas que mostraron tener ataques parecidos a una convulsion epiléptica argumentando que estaban siendo atacadas y molestadas de manera espiritual por tres brujas; mujeres cuyo único crimen era ser quienes eran (una esclava, una vieja viuda y una mujer malhumorada por sus experiencias pasadas)
Al igual que en Europa, la mayoría de los individuos acusados eran mujeres y las razones por las cuales podían ser pensadas brujas eran muy similares. En Salem un método curioso de verificación lo era el cotejar el cuerpo de la acusada muy cuidadosamente para ver si habían marcas del demonio, que no eran otra cosa que lunares por lo cual explica el porque la mayoría era tan facilmente encarcerada. Una gran diferencia es que en todo el proceso llegaron a acusar a familiares que ya estaban encarcerados o personas que ya habían fallecido intentando de evitar acusar a personas nuevas. Es importante notar que en muchas ocasiones las admisiones de practica de brujeria se daban debido a largas horas de tortura en donde se les decia una y otra vez que admitieran a ser seguidores de Satanas.
Es imposible decir que no haya tal cosa como magia o brujería o que ninguna de las acusadas lo llegase a practicar; pero mientras más investigaba el tema más evidente se me hacia que la mayoría fueron victimas de sociedades en crisis que buscaban a quien culpar y castigar por todos los eventos desafortunados ocurriendoles en el momento. Quizas hoy no ahorquemos o quememos a nadie cuando sean acusados y nuestra sociedad parezca ser un poco más tolerante ante las diferencias individuales pero la verdad es que nos falta un gran camino por recorrer. Podemos argumentar que jamás permitiriamos que vuelvan a ocurrir eventos como los del pasado; pero en momentos en donde es suficiente con encender las noticias para ver las injusticias que se cometen a diario en contra de los individuos más vulnerables de nuestra sociedad y como nos dividimos cada vez más esto es justamente lo que estamos haciendo. Debemos de intentar de aprender sobre nuestra historia como humanidad pues si no lo hacemos estaremos condenados a repetir de igual o peor manera los errores del pasado.