Ya hemos llegado a esa época del año donde, aparte de que debemos de hacer todos los proyectos que hemos dejado para lo último, también tenemos de cinco a seis clases de las cuales debemos estudiar para aprobar el examen final y salvar el semestre. ¿Será posible?—Tal vez te preguntas, mientras sigues estresándote y procrastinando. ¿Por qué dejé todo para el final? – Te preguntas. No vale la pena, sin embargo, de llorar sobre leche derramada. Ahora lo que necesitas es crear una táctica para realizar tus trabajos de manera organizada y eficaz para maximizar tu tiempo y minimizar la ansiedad. Aquí, expongo los cinco mejores consejos (¡experimentados de primera mano!) para sobrevivir la semana de finales sin una visita al hospital… pero no hago promesas sobre la visita al psicólogo :P
1. Crear listas.
- Haz dos listas: en una, apunta todos los trabajos que debes de hacer con sus fechas de entrega y en la otra, todos los exámenes para los cuales debes estudiar. Prioriza el estudio para los exámenes. Para realizar los trabajos, no pierdas tiempo leyendo todo el material asignado o buscando información extra, selecciona los textos más relevantes que te ayuden en la redacción y se creativo estructurándola dentro del trabajo. Para los exámenes, échale un vistazo al material y escoge la teoría y los conceptos más importantes. Luego, crea una lista de posibles preguntas que puedan salir en el examen. Recuerda de prestarle atención a los pequeños detalles que haya discutido tu profesor(a) en la clase.
2. Olvídate de las bebidas energizantes.
- ¿Quieres morir? No, porque nadie quiere morir de un ataque al corazón. Existen muchos otras formas de cobrar energía que no interfieren con tu salud física como: tomar agua (dale un toque de limón); hacer ejercicio (15 minutos de ejercicio moderado es bastante); comer nueces, “berries” y chocolate oscuro (tienen un alto contenido de proteínas) y hablar con un amigo(a) (¡desahógate!)
3. Toma descansos frecuentes—pero cortos.
- Si crees que no tienes tiempo para descansar, piénsalo dos veces. Si continuas trabajando por un largo periodo de tiempo, no vas a rendir bien en tus trabajos. La mayoría de nosotros tenemos un tiempo de concentración limitado—de una a dos horas. Además, la ansiedad que tienes por terminar influirá mucho en tu estado de cansancio. Así que no te sientas mal si te das cuenta que no estas prestando atención a tu trabajo, solo para y toma un descanso. Ve un vídeo gracioso o llama a ese amigo(a) que está en semana de finales también (¡ellos también necesitan un descanso!). No te excedas de 15 minutos, porque el tiempo se acumula.
4. Cuida tu estado de salud mental.
- De repente te darás cuenta que el tiempo ha pasado, no has terminado tus trabajos y todavía te falta mucho; esto aumentará tu nivel de ansiedad y puedes llegar a un momento en que te agotas tanto que sientes que no puedes continuar (“burnout”). Evita esto alternando el café por un té de camomila, tomando una siesta de 15 minutos o distrayéndote con un juego. También, mantente positivo. Todo te va a salir bien. Vas a aprobar el examen y tu profesor le encantará tu proyecto. Para eso estas trabajando duro.
5. Duerme y come bien.
- Si no duermes, no funcionas. Todos lo sabemos, pero no todos hacemos caso. Duerme por lo menos seis horas para ser un ser humano funcional al próximo día. Haz un desayuno completo con proteína para que tu cerebro tenga la fuerza de estudiar, aprender y realizar las tareas. Mantén el almuerzo y la cena “light”. Evita por los momentos comer alimentos altos en grasas para que no sufras “accidentes” (sabes de lo que hablo) o percances que te quiten tiempo de estudio o interrumpan tu periodo de examen.
Respira. Todo estará bien. :)
*Foto Cortesía de Pinterest