Sabemos que el 2020 comenzó agresivo, que de sismos pasamos a pandemia en el transcurso de solo tres meses. Que todos los proyectos importantes, como resoluciones de año nuevo se disiparon y ahora estamos en cuarentena. Muchos llevaban vidas muy agendadas y obligarse a seguir con esa vida desde el hogar puede llegar hacer frustrante.
Incluso, la frustración puede elevar los niveles de estrés y a su vez elevar los niveles de ansiedad. Esto sin mencionar los múltiples disparadores que pueden desarrollar otras sintomatologías y a su vez, trastornos mentales.
Es importante, mantenernos activos y no me refiero solamente hacer ejercicios. Es bueno crear un “schechuled”, puede ser diario como semanal y de esta manera mantener metas cortas y fáciles de completar. Esto ayuda a seguir la motivación y que el desánimo no abunde nuestras mentes el resto del día.
Si estudias o trabajas, mantén un horario específico y límites claros. Al estar en el hogar, el trabajo puede fácilmente apoderarse de nuestras vidas y eso no es saludable. Crear límites nos permite desligarnos de nuestros quehaceres y nos ayuda a salvaguardar nuestra salud mental.
Enfocarse en el “self-care” ahora es más importante que nunca. Online, en las redes sociales hay un sin número de profesionales certificados dando clases de meditación, yoga, aeróbicos, zumba entre otros. Añade a tu rutina rituales que te ayuden a salir de lo cotidiano, lo que sea más cómodo o cómoda para ti y te haga sentir bien.
También, hay que ser realista y ser honesto y honesta cuando no nos sentimos bien. Cuando la vida puede llegar a ser abrumadora es tiempo de dar un paso atrás y frenar. No podemos negar que se avecinan grandes cambios y que en muchos puede provocar crisis emocionales. Siempre es bueno tener a una persona de confianza a la cual puedas ventilar y tener un grupo de apoyo que te respalde. Sin embargo, si eso no es suficiente, una intervención temprana en situaciones difíciles puede ser la diferencia entre la vida y una tragedia. Actualmente, en Puerto Rico tenemos la línea PAS, que consta de una red de teléfonos (1-800-981-0023) atendidos 24 horas los 7 días de la semana por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud que pueden ayudarte a sobrellevar estos cambios en nuestras vidas.
Con esto en mente, debemos tener claro que lo que llamamos “normalidad” ya no existe. Ahora, juntos en cuarentena nos queda seguir las directrices de las autoridades y apoyarnos mutuamente para poder salir ilesos de esta situación.
#EsteVirusLoParamosUnidos