Sexting es un término que combina las palabras “sexo y mensajes de texto” y describe el envío de fotos o mensajes sexualmente sugerentes a través de mensajes de texto. Como forma de comunicación sexual en la era de las tecnologías móviles, el sexting puede ser usado entre dos personas como medio de coqueteo (Levine, 2013; Bauermeister, J. A., et al., 2013). En un estudio de mujeres hispanas jóvenes en una universidad en el sur de los Estados Unidos, la participación en el sexting se relaciona con el sexo sin protección. Para comprender completamente las posibles consecuencias negativas del sexting, es necesario saber si el sexting está asociado con un comportamiento físico que puede poner a las personas jóvenes en riesgo de contraer VIH, otras infecciones de transmisión sexual y / o embarazos no deseados (Temple, J., et al., 2012).
Para algunos jóvenes, las imágenes y el texto se envían en el contexto de una relación o preludio de una relación. Sexting podría ser parte de una actividad sexual regular, una extensión de una relación sexual existente, o en lugar de un contacto cara a cara para jóvenes sin experiencia sexual (Lenhart, 2009; Weisskirch, R. S., y Delevi, R., 2011).
En una revisión sistemática reciente de la literatura, Klettke, Hallford y Mellor (2014) encontraron 12 estudios que presentaron adolescentes menores de 18 años, seis de los cuales utilizaron estrategias de muestreo aleatorio. Cuando se definió el sexting como el envío de mensajes de texto o fotos sexuales, la prevalencia de sexting promedió el 10,2%, con un intervalo de confianza del 95% que osciló entre 1,77 y 18,63. Cuando se definió el sexting como enviar solo contenido de fotos, la prevalencia promedio fue similar (11.96%), al igual que el intervalo de confianza del 95% [5.06, 18.85]. Para el presente estudio, sexting se definió como el envío de mensajes de texto o fotos sexuales para permitir las comparaciones con estudios anteriores entre adolescentes en Los Ángeles (Rice et al., 2012).
Por otro lado, el autor Walsh (s.f.), indica que existen factores potencialmentes dañinos para los adolescentes que hacen uso del sexting. Estos factores pueden envolver problemas: 1) Legales, causando cualquier tipo de demanda, ya sea por bullying, abuso sexual, o distribución de datos personales. 2) Psicológicos, por el daño a no estar preparado a cualquier tipo de consecuencias de por vida, falta de apoyo, aislamiento, o suicidio.
Parker et al. (2003) estudio como algunas parejas que practican el sexting obtienen una satisfacción en su relación, encontrando que, en el sexting, existe un factor determinante para predecir dicha satisfacción.
McDaniel y Drouin (2015), encontraron que los jóvenes adultos sextean más que los matrimonios adultos. El 29% reportó preferir sextear por medio de mensajes de texto de índole sexual, mientras que el 12% reportó preferir el envío de imágenes y videos de contenido sexual.
Por otro lado, Drouin, Tobin y Wygant (2014), planteaban que que el sexting impacta la honestidad en las parejas que lo practican, hallando así, que el 67% de los participantes informó haber mentido durante el sexteo para obtener la satisfacción o hacer sentir mejor a su pareja, mientras que el 33% reportó haberlo hecho por entretenimiento. Esta deshonestidad se relaciono con un apego inseguro entre las parejas.
Una investigación realizada por Juan A. Gonzalez (2018), los resultados revelaron que el 71% de las mujeres y el 55% de los hombres practican el sexting. Con estos resultados se concluye que en efecto, son las mujeres quienes practican más el sexting que los hombres.
Referencias
Bauermeister, J. A., Yeagley, E., Meanley, S., & Pingel, E. S. (2013). Sexting among young men who have sex with men: results from a national survey. The Journal of adolescent health : official publication of the Society for Adolescent Medicine, 54(5), 606-11.
Drouin, M., Tobin, E., y Wygant, K. (2014). Love the way you lie: sexting deception in romantic relationships. Computers in Human Behavior, 35(1), 542-547.
https://doi.org/10.1016/j.chb.2014.02.047
Juan A. Gonzalez Rivera (2018). La práctica del sexting y la satisfacción de la pareja: un estudio exploratorio. Revista electrónica de psicología Iztacala 21, (3) 2018
Parker, T. S, Blackburn, K. M., Perry, M. S., y Hawks, J. M. (2013). Sexting as an intervention: Relationship satisfaction and motivation considerations. The American Journal of Family Therapy, 41(1), 1-12.
doi:10.1080/01926187.2011.635134
Klettke, Mellor, Myles, Clancy, & Sharma. (2018). Sexting and mental health: A study of Indian and Australian young adults. Journal of psychosocial research on cyberspace, 1-16. Retrieved abril 1, 2019
McDaniel, & Drouin. (2015). Sexting Among Married Couples: Who is Doing it, and Are they more satisfied? cyberpsychology, 1-8.
Levine, D. (2013). Sexting: A Terrifying Health Risk … or the New Normal for Young Adults?. Journal Of Adolescent Health, 52(3), 257-258. doi: 10.1016/j.jadohealth.2013.01.003
Rice, E., Craddock, J., Hemler, M., Rusow, J., Plant, A., Montoya, J., & Kordic, T. (2017). Associations Between Sexting Behaviors and Sexual Behaviors Among Mobile Phone-Owning Teens in Los Angeles. Child Development, 89(1), 110-117. doi: 10.1111/cdev.12837
Temple, J., Paul, J., van den Berg, P., Le, V., McElhany, A., & Temple, B. (2012). Teen Sexting and Its Association With Sexual Behaviors. Archives Of Pediatrics & Adolescent Medicine, 166(9). doi: 10.1001/archpediatrics.2012.835
Walsh, D. (S.F). Young people’s considerations and attitudes towards the consequences of sexting. Educational & child psychology, 1-17.
Weisskirch, R. S., & Delevi, R. (2011). “Sexting” and adult romantic attachment. Computers in Human Behavior, 27(5), 1697-1701.
http://dx.doi.org/10.1016/j.chb.2011.02.008