A ti que te vas sin anunciar y regresas sin saludar. A ti que te gusta ir por lo bajo, pasando desprevenidamente, pero llamando más la atención de esa manera. A ti que en el momento que obtienes lo que quieres, sueltas, dejándolo caer al piso, viendo cómo se rompe y no sintiendo más nada aparte de frío. A ti que vas de nombre en nombre buscando llenar un vacío que solo tú podrás llenar. A ti que lo material no te falta, pero el espacio interior te sobra. A ti que hacer promesas se te hace tan fácil como virar un agua, y que cumplirlas se te hace tan difícil como recogerla. A ti que te crees que tienes entrada VIP en mi vida, y sabes que en realidad la tienes. A ti, basta ya. Basta ya de estar entrando y saliendo. Porque cada vez que entras, ilusionas como la primera vez, y cada vez que sales, decepcionas una vez más. Basta ya. Basta ya de llevar tu inestabilidad a vidas estables. A vidas que saben lo que quieren y a dónde van. Si vas a entrar, apresúrate, nada habrá pasado. Si vas a salir, apresúrate, hay gente que quiere entrar. Pero no te quedes en el medio de la puerta estorbando.
*Foto Cortesía de Pinterest