A través de los pasados años se ha observado en Puerto Rico una ola de feminicidios rampantes, de los que apenas se ha escuchado una reacción por parte de los miembros del gobierno. A pesar de que estos crímenes han sido consistentes, para algunas personas es difícil entender cómo esta serie de actos de violencia de género nos impacta de manera directa o indirecta. En los informes presentados por la Oficina de la Procuraduría de las Mujeres (2019), se destacó la cantidad total de 173 asesinatos por violencia doméstica entre los años 2010-2019.
Crímenes como la noticia del feminicidio de Rosimar Rodriguez de tan solo 20 años de edad y tan reciente como el feminicidio de la joven Nashaly Cristina Torres Vargas de 22 años de edad. Personalmente, me hacen sentir coraje e impotencia al escuchar noticias como estas. Estas noticias no son como cualquier otras, es una invitación a la reflexión y no debemos hacernos de la vista larga. La muerte de estas jóvenes reitera la necesidad de discutir la violencia de género como un problema de salud pública. En estos momentos con más razón es necesario el reclamo del estado de emergencia, acompañado de medidas de política pública. Aunque muchos se hagan de la vista larga ante esta serie de eventos, continúa resonando en las personas a nivel individual estos acontecimientos. Es por esto que es necesario traer a discusión conceptos como trauma colectivo, para que se reconozca con carácter de urgencia la situación en la que se encuentra nuestra sociedad.
Sin embargo, es necesario reconocer que bajo la definición de trauma existen varios aspectos que pueden ser considerados trauma. La Asociación Americana de Psicología (2020) define el trauma como:
cualquier experiencia perturbadora que resulte en miedo significativo, impotencia, disociación, confusión u otros sentimientos perturbadores
suficientemente intensos como para tener un efecto negativo duradero en las actitudes, el comportamiento y otros aspectos del funcionamiento de
una persona. Los eventos traumáticos incluyen los causados por el comportamiento humano (por ejemplo, violación, guerra, accidentes industriales)
así como por la naturaleza (por ejemplo, terremotos) y, a menudo, desafían la visión de un individuo del mundo como un lugar justo, seguro y
predecible.
Por ende, cuando hablamos de trauma colectivo es necesario tomar en consideración la experiencia individual, ya que es distinto para cada persona. Reconociendo de igual forma la importancia de aspectos a nivel generacional y social. El ser humano es inevitablemente afectado de manera positiva o negativa por diferentes aspectos fuera de la experiencia a nivel individual. Tal y como el modelo ecológico de Bronfenbrenner (1979) explica la relación que existe entre estos factores a nivel social, el individuo y viceversa. Proponiendo que existe un impacto de las reglas sociales o leyes en la experiencia de las personas que viven en diferentes contextos sociales. Es por esta razón que el término trauma colectivo es de suma relevancia y puede definirse de la siguiente manera.
se refiere a las reacciones psicológicas ante un evento traumático que afecta a toda una sociedad; no refleja simplemente un hecho histórico, el
recuerdo de un hecho terrible que le sucedió a un grupo de personas. Sugiere que la tragedia está representada en la memoria colectiva del grupo y,
como todas las formas de memoria, comprende no solo una reproducción de los eventos, sino también una reconstrucción continua del trauma en
un intento de darle sentido (Hirschberger, 2018).
Por lo que podemos entender que eventos como los feminicidios en cadena y otros eventos tienen un impacto a nivel social y a nivel individual. Esta teoría o modelo pone en evidencia que el trauma va más allá, de manera compleja. Un ejemplo de esto es la discusión de cómo el trauma afecta la salud mental, donde Morin (2020) presenta en su artículo los resultados de investigaciones que comprueban que el trauma colectivo puede pasar a otras generaciones, ya sea por el discurso o comportamiento enseñadas a las siguientes generaciones. Siendo estos esfuerzos gestos de adaptación y supervivencia ante futuras situaciones similares.
Interesantemente, en este artículo también se menciona como un factor protectivo en este proceso la solidaridad y como esta ha sido efectiva para sanar experiencias pasadas. En investigaciones como la de Hawdon y Ryan (como citan Hong et al. 2018) argumentan que la muestra de solidaridad brinda apoyo emocional a los sobrevivientes, reafirman que el grupo permanece intacto y estimulan la acción colectiva que fortalece las redes sociales existentes. Poniendo en evidencia que la solidaridad juega un papel importante ante el proceso de sanar el trauma colectivo o trauma cultural. Inclusive, en algunas investigaciones se destaca la solidaridad como una acción de establecer una postura moral ante un evento. “Excluirse del proceso de creación del trauma evita la posibilidad de adquirir una postura moral. Restringe la solidaridad, dejando que los otros sufran solos.” (Alexander, 2016).
Por ende, la situación que nuestra sociedad Puertorriqueña experimenta influye en nuestros y nosotras como individuos y es desde la solidaridad que debemos iniciar la búsqueda de soluciones. Como mujer puertorriqueña, independientemente estas personas no se relacionan de manera directa; es inevitable no temer por la seguridad mía o de mis familiares. Resuena con nosotros el dolor de otras personas, ya sea por diferentes razones. Es por esto que les exhorto que con este dolor que hemos de compartir, necesitamos tomar la responsabilidad de hacer de la sociedad una que verdaderamente vele por la seguridad de todxs. Conectemos a través de la solidaridad para conseguir respuestas claras y contundentes que clamen justicia.
Referencias:
Alexander, J. C. (2016). Trauma cultural, moralidad y solidaridad. La construcción social del Holocausto y otros asesinatos en masa / Cultural Trauma, Morality and Solidarity. The Social Construction of the Holocaust and Other Mass Murders. Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, 61(228), 191–210.
American Psychology Association. (2020). APA Dictionary of Psychology. https://dictionary.apa.org/trauma
Isaad, V. (2020). Rosimar Rodríguez Found Dead on Roadside After Kidnapping in Puerto Rico. Hiplatina. https://hiplatina.com/rosimar-rodriguez-body-found-puerto-rico/
Hong, J. Y. J., Kim, N., Lee, S., & Kim, J. H. (2018). Community Disaster Resilience and Social Solidarity on Social Media: A Semantic Network Analysis of theSewol Ferry Disaster. Information Research: An International Electronic Journal, 23(3).
Hirschberger G. (2018). Collective Trauma and the Social Construction of Meaning. Frontiers in psychology, 9, 1441. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2018.01441
Morin, A. (2020). How Collective Trauma Impacts Your Health. Verywell Mind, https://www.verywellmind.com/effects-of-collective-trauma-5071346#citati…
Oficina de la Procuradora de las Mujeres. (2019b). Asesinato por Violencia de Género 2010-2019. http://www.mujer.pr.gov/Estad%C3%ADsticas/ViolenciaDomestica/Asesinatos%20 por%20Violencia%20de%20G%C3%A9nero%202010-2019.pdf
Volpe, E., Quinn, C., Resch, K., Douglas, V., & Cerulli, C. (2017). Assessing the Feasibility and Acceptability of Narrative Exposure Therapy to Address IPV-related Mental Health in Parenting and Pregnant Adolescents. Journal of Family Violence, 32(4), 439–452. https://doi.org/10.1007/s10896-016-9818-y