Existen situaciones que pueden exponernos a diferentes emociones como la tristeza, desilusión e incluso el coraje. Por ejemplo. cuando llueve y no tenemos sombrilla o cuando luego de tanto esfuerzo no aprobamos un examen.
Pero, te voy a hablar de cuando nos rompen el corazón, lo cual es, lastimosamente, un “evento canónico”. ¿Qué es un evento canónico? Bueno, un evento canónico es un suceso que está destinado a suceder y tiene relevancia en el desarrollo de personaje de alguien.
Los primeros días parecen ser el fin del mundo, se sienten más largos, pesados y sensibles; esto es normal. Aún así, el mundo sigue girando y el tiempo pasando, c’est la vie.
Puede que no queramos hablar de la situación o tal vez busquemos la manera de entender qué pasó o por qué. Muchas veces nos culpamos y sentimos que fuimos quien dañó la situación.
Es por esto que, aquí te presento recomendaciones para sobrevivir a un corazón roto:
- Limita el contacto.
Puede sonar difícil, lo sé, pero no es imposible. Lo único que harás si continuas con el contacto es seguir creando esperanzas donde posiblemente no las hayan. Además, te quedas estancado en ese ambiente.
- Sana.
No está mal que quieras salir a disfrutar y conocer personas. El problema comienza cuando sientes la necesidad de llenar un vacío que tú debes de curar. Date tu espacio, conoce qué necesitas, si es necesario, busca ayuda para sanar.
- Aprende destrezas nuevas.
Puedes aprender a cocinar, hornear, pintar, bailar, entre otros. Puedes buscar cursos, talleres o charlas sobre temas que no conoces o no dominas. De esta forma te nutres y te entretienes.
- Renuévate y conócete.
Explora diferentes estilos de moda, encuentra uno que te identifique y guste. ¡Redefine quién eres!
- Toma todo el tiempo necesario.
Está bien si necesitas días, semanas o hasta meses para sanar, nadie dijo nunca que el recuperarse era un proceso lineal. No te culpes si las cosas no salieron como esperabas, toma un respiro y descansa lo que necesites.
Quiero recordarte que cuando algo termina o no funciona, tu yo del futuro te lo está agradeciendo. De igual forma, esto no quiere decir que no puedas sentirte triste.
Quiero que tengas presente que no puedes obligar a nadie a que permanezca en tu vida si no le nace. Cuando toque decir adiós, quédate con los bonitos momentos que tuvieron y sigue hacia adelante, tienes toda una vida para conocer personas, lugares y crear memorias.