¿A cuántas personas no le han dicho: “No llores, no es para tanto”?
Bueno, hay que admitir que a muchas, incluyéndome.
A menudo en nuestras vidas, hemos escuchado que llorar es una muestra de debilidad. Se les dicta a las mujeres como “sensibles” por demostrar esta emoción más a menudo y a los hombres de “frágiles” cuando la manifiestan.
Sin embargo, no podría estar más en desacuerdo con esto.
No me cansaré de repetir lo importante que es expresarnos y dejar sentir nuestras emociones. De hecho, es una manera saludable de hacerlo. Para esto es importante dejar a un lado los estereotipos de género, debido a que llorar no te hará más mujer ni menos hombre. Y debemos admitir que después de todo, ¿para qué están ahí las emociones si no es para sentirlas?
Llorar es algo natural de nuestro cuerpo, una manifestación física y emocional que no conoce de distinción de persona. Nos permite liberar cargas emocionales acumuladas y encontrarnos con nuestra vulnerabilidad. (Un encuentro muy temido debo decir).
Como dato curioso, cuando lloramos nuestro cuerpo libera endorfinas que te hacen sentir en calma y con esperanza. De igual manera, se liberan hormonas como la oxitocina la cual alivia el dolor físico y mental, brindándonos consuelo. Además de que disminuye los niveles de cortisol, que constantemente incrementa debido a la presión académica.
Definitivamente, suena como algo a lo que no le podemos decir que no.
En lugar de negar la importancia de este acto, es una experiencia que necesitamos tener. De hecho, quiero agradecer de poder tenerla, ya que eso significa que puedo sentir.
Si hemos reído, también lloraremos. Y si hemos amado, también vamos a experimentar despedidas. La tristeza atravesará nuestra vida como cualquier otra emoción y no hay porqué temerle; sino, aprender a aceptarla. Así que, busquen un espacio seguro para dejarse sentir. Recordando que esta es una forma adicional de autocuidado emocional. A todas las personas que se les ha reprimido, permítanse llorar y expresar porque más que nada, es una muestra de fortaleza y de crecimiento personal.
Y si crees que alguien necesita leer esto, comparte este artículo . Ya sabes, ¡permítete sentir!